Características de los muebles de madera maciza

 

La madera maciza es una porción de madera obtenida al seccionar el tronco de un árbol. De un solo tronco se pueden obtener varias tablas enteras con las que se pueden hacer muebles únicos e inimitables.

Cada árbol en la naturaleza es único en cuanto a color, presencia de nudos, flameado y color; por estas razones, no es posible hacer muebles idénticos de madera maciza, porque cada mueble tendrá alguna característica que lo diferencie de los demás. Los muebles de madera maciza se elaboran de forma artesanal, donde las uniones se realizan a mano y los tratamientos de impregnación se llevan a cabo según las necesidades de la madera, tratando de dejarla lo más natural posible. Los procesos están diseñados para mejorar las cualidades de la madera y garantizar una larga vida útil.

La singularidad de la madera maciza viene definida por su naturaleza, que queremos ilustrar en esta página para que se comprendan todas las peculiaridades de la materia prima.

Madera maciza

 

 

 

 

Propiedades de la madera maciza

 

Tallado:

Los tablones de madera maciza pueden tener la presencia de pequeños agujeros, que varían en cantidad y tamaño, conocidos como agujeros de mosca. Estos agujeros son creados por una mosca que produce pequeñas grietas mientras la planta está viva. El moteado no puede atribuirse a la presencia de organismos (carcomas) y no genera daños en la madera, además puede no estar distribuido uniformemente en el producto y variar en tamaño y cantidad. El color oscuro de los agujeros confirma su presencia antes de la tala del árbol y antes de la transformación de la madera; esta peculiaridad atestigua la naturalidad de la madera maciza.

Astillas de madera maciza

 

Fisuras y grietas:

Los tablones de roble macizo pueden sufrir pequeñas rajaduras y grietas debido al movimiento natural de la madera. Estas características no comprometen la calidad y la durabilidad del producto, pues se considera que la formación de pequeñas grietas puede ocurrir incluso después de mucho tiempo, realzando el proceso de vida natural de la madera maciza.

La madera maciza se parte y se agrieta

 

Grietas y nudos:

La madera maciza procedente de árboles de origen europeo tiene el mérito y las peculiaridades de la presencia de flameos, astillas y nudos. Las hendiduras y los nudos pueden puttiarse o permanecer al natural, la mejor solución se evalúa en el momento del acabado para realzar la singularidad del producto. El color de la masilla cambia según el acabado elegido. Los nudos del producto son siempre variables en tamaño y cantidad. Potenciamos estas características según los dictados del sentido común y el mínimo despilfarro forestal.

Madera maciza flameada y con nudos

 

Diferencias de color:

Los muebles de madera maciza se caracterizan y están formados por tablas unidas en diferentes tonos de color, que en conjunto hacen que cada creación sea única e inconfundible.

 

Mesas con bordes irregulares:

El borde irregular se deriva de la forma natural del perímetro del tronco; cada tabla individual es única e irrepetible en forma y color. Las irregularidades del borde no pueden alterarse, lo que da lugar a contornos siempre cambiantes con diferencias de color muy variadas. La superficie del canto puede presentar manchas oscuras de color claro que también son muy evidentes, alternando con la presencia de albura. Todos los detalles que hacen que un producto de madera maciza sea inconfundible.

Cantos irregulares madera maciza

 

Moteado y frisado:

El roble puede tener vetas más brillantes, llamadas "espejo", que contrastan con la veta de la madera. Se trata de los rayos de la médula, una característica intrínseca del roble, cuya visibilidad puede cambiar según la posición en la que se mire o la luz.

Frisas de madera maciza

 

Mecanizado con "mariposas" y clavos de madera:

Algunas tapas están trabajadas con tallas de "mariposas" y clavos de madera. Estas tallas pueden ser más o menos visibles. La diferencia depende de dos factores muy importantes. El grano de los materiales utilizados y el acabado solicitado por el cliente. Cada uno de los diferentes acabados puede ocultar o resaltar la veta de la madera, cuya elección es totalmente aleatoria. Estas diferencias no pueden ser discutidas.

 

Tanino:

Un compuesto polifenólico natural que también contiene la madera de roble. La presencia de esta sustancia puede generar cambios de color en la superficie de las encimeras de madera maciza. No se trata de manchas o halos.

 

 

Cuidado y mantenimiento

 

Aceite natural orgánico:

Los acabados al aceite acentúan el matiz natural de la madera. Las tablas de madera individuales pueden tener diferencias de color muy pronunciadas, Olio Naturale Bio son 100% naturales y biodegradables con un contenido cero de COV. Cumplen la normativa europea relativa a las emisiones de vapores a la atmósfera, con total respeto al medio ambiente y a la salud de quienes trabajan. Estas peculiaridades hacen que el aceite tenga un tiempo de secado muy largo y requiera ventilación natural. Puede ocurrir que el producto, en el primer mes de uso, conserve el olor a aceite, en cuyo caso basta con ventilar el local esporádicamente hasta que se desvanezca por completo.

 

Limpieza y mantenimiento de superficies de madera:

Es aconsejable limpiar las superficies de madera con prontitud; dejar que la suciedad se seque o se absorba puede aumentar considerablemente el riesgo de que aparezcan halos, manchas y daños en la superficie. Preste especial atención a las grasas de cocina y a las sustancias muy coloreadas (café, cola, vino, vinagre, zumo de tomate, etc.). La madera debe limpiarse simplemente con un paño húmedo empapado en agua o con la adición de un detergente líquido neutro (solución al 10%), aclarando y secando siguiendo el sentido de la veta. Tras la limpieza, la superficie debe secarse. Es importante evitar que los líquidos permanezcan mucho tiempo en la superficie, limpiándola lo antes posible. Con el tiempo, el agua estancada penetra en los huecos de la madera, alterando la superficie debido al aumento de la humedad. Tenga cuidado al colocar las tapas de los tarros o los trapos empapados en productos de limpieza agresivos (eliminadores de cal, ácidos, desengrasantes, lejía, disolventes, tricloroetileno, acetona, alcohol, etc.). Evite cualquier sustancia abrasiva que pueda dañar la integridad de la superficie. No se recomienda en absoluto el tratamiento con ceras o abrillantadores para muebles en superficies mates. La madera maciza es muy sensible a la luz; colocarla cerca de fuentes de luz natural perjudicará su coloración y estabilidad. (Las extensiones de la mesa suelen mostrar un color diferente porque se almacenan en el interior, mientras que la mesa suele estar expuesta a la luz natural). Las elevadas fluctuaciones de la temperatura y la humedad del aire pueden provocar grietas, ondulaciones y microfisuras (erizadas). Nuestros productos no pueden utilizarse en el exterior.

 

Mantenimiento de la madera:

Por razones de estabilidad dimensional y bienestar de los componentes de madera de nuestros productos, las condiciones climáticas del entorno deben ser estables y graduales en el tiempo. Deben evitarse los cambios bruscos de temperatura y humedad. Los niveles de humedad relativa entre el 50% y el 60% son óptimos. Esto garantiza un equilibrio de humedad suficiente en la madera, para evitar cualquier contracción por desecación o expansión por absorción excesiva de humedad.

Recomendamos el uso de una emulsión para el cuidado y mantenimiento de las materias primas naturales que favorece la durabilidad, la impermeabilidad y repele la suciedad. Recomendamos el uso de NAPLANA (fabricante BIOFA)